Los pacientes con linfoma pueden experimentar diversos problemas alimenticios antes, durante y después del tratamiento. Es difícil generalizar a cerca de estos problemas potenciales ya que los linfomas se diferencian extensamente en su presentación y tratamiento. De todos modos, en este artículo se intenta cubrir algunos de los puntos principales y es de fundamental importancia la consulta al médico acerca de cuál es la dieta recomendada a seguir. Investigaciones en la dieta y la causa del linfoma Las investigaciones a cerca de la relación existente entre la dieta y el linfoma son escasas, se realizan durante largos períodos de tiempo y deben cubrir un amplio espectro de personas para obtener resultados válidos. Las investigaciones más recientes indican que una dieta rica en vegetales y productos integrales puede proteger al organismo contra el linfoma no Hodgkin. No hay ninguna investigación que indique cuál es la dieta ideal a seguir una vez que el linfoma se encuentra en remisión. No obstante, comer una dieta variada que contenga por lo menos cinco porciones de vegetales y frutas por día, productos integrales y una moderada cantidad de grasas es la mejor manera de reducir el riesgo de contraer cáncer incluyendo linfomas, así como otras enfermedades crónicas. También es recomendable beber líquido suficiente, la mayoría de la gente requiere 8-10 vasos por día, se puede beber agua, jugos de fruta, café y té. Nutrición El tratamiento, particularmente la quimioterapia, es mejor tolerado por aquellos pacientes que están bien alimentados. Las investigaciones demuestran que estos pacientes se retrasan menos en el tratamiento, toleran dosis más altas de quimioterapia y tienen menos riesgos de contraer infecciones. Las personas mal alimentadas tienden a cansarse más rápidamente y pueden sentirse deprimidos.
Los pacientes pueden experimentar una pérdida de peso, la manera más fácil de recuperarlo y de estar mejor alimentado es siguiendo una dieta rica en energía y proteínas. Esto implica comer alimentos con alto contenido de grasa e ingerir colaciones (“picar”) entre las comidas. Alguna personas pueden preocuparse ya que esto no es “comer sano”, pero cuando ganar peso es una prioridad entonces ésta es la dieta recomendada a seguir. También es posible “fortificar” los alimentos normales para aumentar su energía y contenido proteico, por ejemplo, ingiriendo alimentos enteros o endulzando infusiones con miel. Otros métodos alternativos de consumir alimentos Los efectos secundarios del tratamiento pueden afectar la capacidad de comer y de beber y hacer que el paciente pierda el apetito o tenga náuseas y alteraciones al sentir el gusto de las comidas. Al existir algunos de estos inconvenientes se puede recurrir a otros métodos para ingerir alimentos: Alimentación por tubo : Este tipo de alimentación se utiliza en casos particulares, cuando el paciente presenta un deterioro del estado general importante y está imposibilitado de ingerir alimentos en forma adecuada por boca. Se utiliza un tubo angosto y suave que transporta la comida directamente al intestino o al estómago. El tubo se pasa por debajo de la nariz y detrás de la garganta hacia el estómago para la alimentación a corto plazo. La colocación del tubo no es una experiencia agradable. Sin embargo, una vez que el tubo está en el lugar, la mayoría de los pacientes lo encuentran cómodo después de un día o dos. El tubo generalmente se encuentra conectado con una bomba de alimentación y alimento especial que gotea lentamente en el tubo de alimentación. Por medio de esta método, el paciente recibe energía, proteínas, vitaminas y minerales. Si este método de alimentación es requerido por más de algunas semanas, entonces la posibilidad de colocar un tubo directamente en el estómago debe ser considerada. Este método es una manera simple de proporcionar la nutrición necesaria a alguien que se encuentra con problemas para consumir alimentos, le da al paciente un descanso mientras queda en manos de las enfermeras, los médicos, nutricionistas y los amigos y parientes que los cuidan. Es relativamente fácil utilizar este tipo de alimentación en la propia casa una vez que se ha comprendido bien cómo llevarla a cabo.
Alimentación Intravenosa : Es utilizada para pacientes cuyos intestinos no están funcionando correctamente y se encuentran imposibilitados para comer. Generalmente no se utiliza si es probable que el paciente comience a comer bien dentro de los cinco días. Se recurre a este método después de la cirugía de intestino, de altas dosis de quimioterapia, de trasplante de médula, o de altas dosis de radioterapia a los intestinos. Generalmente implica el goteo de mezclas estériles especiales de aminoácidos, glucosa y grasas directamente en la sangre vía un catéter venoso central. Las soluciones de alimentación intravenosas se hacen en la farmacia y tienen una corta vida útil. El procedimiento acarrea algunos riesgos para el paciente y es difícil, aunque posible, ser alimentado de esta manera en la propia casa. El profesional médico es quien le recomendará cuál es la dieta ideal a seguir y responderá todas sus dudas: “Debo adquirir algún suplemento vitamínico?” “Hay algún alimento que no debo consumir?”. El equipo de nutricionistas y enfermeras lo acompañarán durante todo el tratamiento y en conjunto los profesionales se ocuparán de su cuidado y correcta nutrición. |