Sabemos que muchas veces la quimioterapia trae aparejados algunos efectos adversos. Entre ellos se encuentran las alteraciones en la mucosa de la boca que pueden aparecer en más de la mitad de los pacientes sometidos al tratamiento. Estas alteraciones se producen debido a que las células de la mucosa se dividen de forma rápida, lo que las hace muy sensibles a los efectos de la quimioterapia.

La alteración más frecuente de esta mucosa durante el tratamiento es la mucositis: una inflamación acompañada de llagas o úlceras dolorosas que en ocasiones pueden sangrar. Suele aparecer siete o diez días después de iniciar la quimioterapia y, si no llega a infectarse, mejora una o dos semanas más tarde. Las infecciones son frecuentes en este tipo de alteraciones y esto dificulta su curación. La boca tiene un nivel elevado de bacterias y hongos, cuando la mucosa está alterada y se destruye, como ocurre en la mucositis, se infecta con facilidad, sobre todo si el paciente tiene disminuidas las defensas.

Las complicaciones pueden reducirse, si se sigue una serie de recomendaciones:

Antes de iniciar el tratamiento

• Mantenga una dieta sana y equilibrada.

• Realice una adecuada higiene bucal.

• Consulte con el dentista varias semanas antes de iniciar el tratamiento para que evalúe el estado de su boca y pueda realizar los tratamientos oportunos (limpieza, empaste de piezas cariadas, tratamiento de abscesos, etc.).

Durante el tratamiento

• Utilice un cepillo con cerdas suaves (preferiblemente infantil) para evitar lesionar las encías.

• Cepíllese los dientes después de cada comida (incluidos el almuerzo y la merienda).

• No utilice colutorios que contengan alcohol y puedan irritar la mucosa.

• Coloque treinta gotas de una solución de povidona iodo, tape con agua el penacho del cepillo y déjelo allí. Cambie la solución después de cada cepillado.

• Luego de cepillarse, haga un buche con una cuchara sopera de agua mezclada con quince gotas de povidona iodo.

• Utilice hilo dental para limpiar la placa entre los dientes.

• No fume ni consuma bebidas irritantes como alcohol o café. Ingiera alimentos a temperatura moderada.

• Si tiene dentadura postiza, evite su uso continuado, ya que podría dañar más la mucosa. Utilícela sólo en casos necesarios (para comer o salir a la calle).

Si aparece la mucositis

• Extreme aún más la limpieza de la boca (cada cuatro horas).

• Realice enjuagues con agua de bicarbonato o de manzanilla.

• Consuma alimentos blandos o triturados, preferiblemente fríos o a temperatura ambiente.

• El médico añadirá, si es preciso, anestésicos locales y tratamiento para evitar la infección por hongos.

• No utilice dentadura postiza, salvo para circunstancias imprescindibles (como comer).