“Soy amigo de Silvio desde hace 16 años. Caminé con él el duro camino del linfoma, y hoy no tengo palabras para expresar mi felicidad por su recuperación. Nunca voy a olvidar cuando lo pelé al empezar la quimio, y el miedo de no saber qué podía pasarle. Es un tremendo alivio que hoy se conozca más sobre el linfoma, y que la esperanza de vivir puede ser una realidad.”
Fernando (29) es amigo muy cercano de Silvio (29, con Linfoma No-Hodgkin en remisión desde 1996)