“En Marzo del año 1996, a los 19 años de edad fui diagnosticado de un Linfoma No-Hodgkin. Recibí un tratamiento intensivo durante ocho meses. La enfermedad hizo remisión. Sin embargo por indicación médica fui auto-transplantado de médula en marzo de 1997. Luego mi vida se desarrollo normalmente y con el tiempo continué mis estudios. Formé una familia y en el año 2004 nació María Trinidad. Siempre estuvieron a mi lado Adriana –mi esposa-, mis padres, mi hermana, mi abuela, mis amigos y Dios. El equipo medico se comprometió con profesionalismo y humanidad. Siempre enfrenté la realidad sin ocultar lo que sucedía, con esperanza, fe y fuerza espiritual. Por eso les digo que tengan una actitud positiva y enfrenten con coraje el desafió porque gracias a Dios hoy tiene cura. Agradezco infinitamente a todos aquellos que estuvieron presentes física y espiritualmente a mi lado.” Silvio (29) tiene Linfoma No-Hodgkin en remisión desde 1996.