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Mi nombre es Mariana Miranda, tengo 38 años, tres hijos y un esposo, y una historia q contar. Siento q tengo q hacerlo desde hace tiempo, pero hasta hoy no pude; será q rememorar todo lo vivido y verlo escrito, trae muchos miedos a la memoria.
El 28 de noviembre de 2006, luego de ser mal tratada , médicamente hablando, por una contractura en el hombro izquierdo, laringitis, tos persistente sin causa aparente, dificultades para tragar y 10 días sin dormir, un doctor "humano", vió en una placa de RX, una masa del tamaño de un pomelo entre mi corazón y mis pulmones, y me derivó de urgencia a un centro de mayor complejidad.
De más está decir, q los hechos se sucedieron vertiginosamente; quedé internada, me estudiaron y escudriñaron desde todos los ángulos posibles, y el diagnóstico fue implacable: Linfoma no Hodking, Primario, de células grandes tipo B...CANCER.
En mi vida había soñado que pudiera pasarme algo así, todo mi mundo se detuvo ahí, y sentí q ya no podía pensar; me ví corrida del camino por el que todos transitaban, y yo desde el costado los miraba pasar, entumecida de miedo.
Después de 21 días de internación, muy querida y contenida por el mundo q me rodeaba, en donde me sometí a lo que cada doc que me vió, me indicaba, llegué a mi casa con el primer ciclo de quimio ya incluido, y el camino a seguir de ahí en más: 8 ciclos de quimioterapia, posible radioterapia y autotransplante de médula para rematar.
Esa Navidad celebramos la Vida. (esa Navidad, también me quedé sin Mi pelo)
Estaba tan asustada, q no quise siquiera investigar de q se trataba mi enfermedad.
Confié ciegamente en mis doctores, que desde el primer momento me hablaron con cariño pero sin mentiras, y fueron contestando mis interrogantes a medida que pude animarme a preguntar.
No busque ayuda en ningún grupo, sentía que a nadie le pasaba lo q a mi, o que nadie iba a sentir como yo sentía. Me encerré. Estaba sola.
Fueron tiempos difíciles, medidos solo por el transcurrir de un ciclo de tratamiento a otro, rezando mucho, y confiando en que todo fuera a mejorar.
Tanto mejoró, q en la tercer quimio ya sabíamos q mi "alien" se había reducido, y solo hicieron falta seis ciclos para pasar a la siguiente etapa, el autotransplante.
Creo que nunca estuve tan asustada en mi vida. Más asustada que cuando supe de mi enfermedad. Gracias a la ayuda y contención permanente de mi terapeuta, pude hacer frente a lo que seguía en el tratamiento.
En esos días pensaba mucho en un testimonio q leí en Linfomas Argentina, publicado justo unos días antes de mi Internación, de Ma. Eugenia. Lo escribió estando internada en el FLENI, en lo difícil q era estar sola, pero que a pesar de ello sabía que lo que le estaba pasando era lo mejor para llegar a la sanación tan buscada. Quería poder comunicarme con ella, pero no sabía su mail, así que seguí guardando mis pensamientos.
El 14 de mayo del 2007, me infundieron mis células madre, y solo 14 días después, un record según los doctores, mi médula estaba trabajando y en condiciones de irme a casa, luego de 19 días de aislamiento. AL FIN ¡!!!!!
Hoy, a un año y medio de volver a la vida, puedo decir q el linfoma está en remisión completa; empiezo a NO pensar en q estuve enferma y por momentos...¡hasta me olvido!!!!!
Tengo todas mis energías y esperanzas puestas en un buen futuro, largo junto a mi familia.
Hoy, quisiera poder hablar con alguien, prestar mi oreja y escuchar y sentir que ayudo al q esta solo y sufre. Porque en ESE momento estamos solos, a pesar de q, los q nos quieren sufren con nosotros, no es lo mismo.
Formé un grupo en el sitio de internet Facebook, llamado: "SOBREVIVIMOS AL LINFOMA!!!", para poder dar una mano a aquellos q como yo , no supimos pedir ayuda.
Y, para mi gran sorpresa, luego de los parientes y amigos que se unieron porque SIEMPRE están, tímidamente, pero constantes y de todos lados, llegaron mensajes de personas q pensaban igual que yo!!!! Todos, con palabras de aliento, esperanza y Fe!!!!!
Hoy, también celebro la Vida, todos los días y cada segundo. Doy las gracias a Dios por eso.
Mariana |
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