Invitamos a todos aquellos que nos quieran hacer llegar su testimonio como lo hizo Mirta Curti a enviarnos un mail a info@linfomasargentina.org.
¡Muchísimas gracias Mirta por tus palabras!
Ni bien supe de la existencia de esta organización no dudé en sumar mi testimonio. Creo que quienes pasamos por esta situación debemos sumarla como experiencia de vida para centrarnos en las cosas importantes que nos suceden y valorar amorosamente a todos los que nos rodean... sean familia, amigos, compañeros de trabajo, profesionales médicos y cualquier otra persona que nos tienda una mano en un momento tan crítico.
En julio del año 2004 a partir de una neumopatía, me diagnostican después de tomografías y una punción de mediastino, que tengo un Linfoma de Hodgkin en el primer o segundo estadio. A partir de allí se sucedieron las seis sesiones de quimioterapia y las sesenta de radioterapia hasta marzo de 2005, en la que me dieron el "alta", digo entre comillas, porque sé que llevaré controles periódicos hasta un tiempo prudencial.
No fueron días sencillos, pero nunca pensé que no iba a curarme. Mi mayor preocupación antes de conocer mi diagnóstico era eso: no saber ante qué estaba. Al saberlo y saber a través de mi médica que yo me iba a curar, enfoqué todo mi esfuerzo en terminar lo más rápidamente con el tratamiento. Gracias a Dios, a la medicina y a mi entorno hoy puedo decir que estoy curada.
He leído los testimonios y todos son parecidos y diferentes al mismo tiempo. Hay algo que los iguala y es la fuerza y la fe de que todo pasa. Hay que poner el cuerpo, pero todo pasa. Y desearía que aquel que se identifique con esto, creyera sin dudas de que esto es así.
Hoy un poquito más alejada de esa situación, me doy cuenta lo importante que fueron para mí mis afectos en ese momento y le doy gracias a Dios y a la vida por brindarme esta segunda oportunidad.