"Se sienten solos y diferentes a sus amigos"
(Jano Online )
Casi el 30% de los adolescentes que tienen un progenitor enfermo de c?ncer presenta estr?s postraum?tico durante el a?o siguiente al diagn?stico de la enfermedad, seg?n un estudio presentado en la Conferencia Europea de C?ncer (ECCO 14), celebrada en Barcelona.
La investigadora Gea Huizinga, del Centro M?dico Universitario de Groningen (Pa?ses Bajos), asegura que estos adolescentes "se sienten solos y diferentes a sus amigos" y, aunque "necesitan ayuda para superar lo que sienten, se esfuerzan en parecer invisibles". El "peor de los casos", seg?n explica, se da entre las chicas cuya madre sufre c?ncer.
El estudio, realizado con 49 adolescentes, se bas? en tres cuestionarios sobre el nivel de estr?s postraum?tico que se realizaron durante el primer a?o tras el diagn?stico. El primero de ellos mostr? que el 29% de los analizados presentaban niveles de este trastorno "cl?nicamente elevados", lo que para Huizinga significa que necesitaban ayuda psicol?gica. En la segunda y tercera ronda de preguntas, la proporci?n de los que padec?an estos s?ntomas redujeron hasta el 16% y el 14%.
Los niveles de estr?s eran equiparables a los que mostraban estos adolescentes cinco a?os despu?s del estudio -en un seguimiento de su comportamiento una vez superada la enfermedad. "El s?ndrome de estr?s postraum?tico relacionado con el c?ncer de uno de los padres fluct?a con el tiempo, reduci?ndose durante el primer a?o tras el diagn?stico, pero reapareciendo en los siguientes a?os", dijo.
Huizinga se?ala la "importancia" de que los adolescentes reciban atenci?n psicol?gica tras el diagn?stico de c?ncer en uno de los miembros de la familia, ya que los padres no son "conscientes de la magnitud del problema" de sus hijos. Seg?n los cuestionarios realizados a los progenitores, la persona enferma, y a?n m?s su pareja, "subestimaban el nivel de problemas emocionales y de comportamiento de los chicos". La experta justific? a ambos alegando que, por un lado, la persona que padece c?ncer se encuentra "d?bil y ya tiene suficiente con preocuparse de superar la enfermedad", mientras que la pareja es "menos sensible al comportamiento de sus hijos porque trabaja fuera de casa, debe ocuparse de los problemas econ?micos, de sus propios sentimientos y de las tareas dom?sticas". "No puede prestar atenci?n a todo", considera.
En este sentido, el estudio comprob? que los padres enfermos eran "m?s capaces de captar la angustia de sus hijos si el s?ndrome de estr?s postraum?tico era mayor", pero aun as?, apuntaban "menos problemas que los propios adolescentes".
La investigaci?n afirma que los chicos que ya tienen problemas psicosociales antes del diagn?stico de uno de los progenitores, "les resultar? m?s dif?cil asumir el c?ncer de su progenitor que a los ni?os que se desenvuelven bien". Los problemas emocionales y de comportamiento que experimentan los adolescentes en estos casos suelen traducirse en molestias f?sicas, ansiedad, acciones agresivas e, incluso, "delictivas".
Si adem?s sufren el s?ndrome de estr?s postraum?tico esto les provoca recuerdos recurrentes que les producen "angustia" y tambi?n es com?n que intenten evitar hablar de ellos. Seg?n se?ala Huizinga, los problemas de comportamiento entre los adolescentes con estr?s postraum?tico tend?an a desaparecer con el tiempo, mientras que los emocionales "parec?an persistir". "Cuando el tratamiento est? completo parece que todo vuelve a la normalidad y cesan los comportamientos rebeldes, pero los adolescentes siguen sintiendo que su vida ha cambiado y nada volver? a ser igual", concluye.