Los anticuerpos monoclonales constituyen un tipo de inmunoquimioterapia- un tratamiento que ayuda al organismo a contrarrestar el ataque del linfoma.

Los anticuerpos son elementos importantes del sistema inmune que reconocen y ayudan a destruir a microorganismos invasores (como virus y bacterias) y c?lulas an?malas. Tienen un mecanismo de acci?n muy espec?fico, que se complementan con una c?lula en particular de la misma manera que una ?llave con cerradura?.

El otro anticuerpo monoclonal nombrado en esta nota es rituximab, utilizado hoy en el tratamiento del linfoma no Hodgkin. El rituximab se une al marcador conocido como CD 20 presente en las superficies de c?lulas B sanas o anormales, incluyendo las presentes en los tipos m?s frecuentes de linfoma no Hodgkin. Una vez que el anticuerpo se une a la superficie celular, pueden desencadenarse dos procesos: la c?lula B se autodestruye o el sistema inmune del organismo es alertado para atacar y eliminar a la c?lula B. Rituximab se une a las c?lulas linfomatosas, pero tambi?n se eliminan c?lulas B normales. Sin embargo, como las c?lulas progenitoras (de las cuales derivan las c?lulas B) no se ven afectadas, la poblaci?n de c?lulas B sanas se renueva una vez finalizado el tratamiento.

Rituximab puede ser administrado solo o en combinaci?n con quimioterapia. Si el paciente recibe quimioterapia, el anticuerpo ser? administrado usualmente justo antes de iniciar cada ciclo de quimioterapia. Se administra por v?a intravenosa a trav?s de un cat?ter venoso (usualmente colocado en el brazo). Se administra por infusi?n, a partir de una bolsa con la soluci?n que se la deja gotear lentamente empujada por la fuerza de gravedad. La primera vez que se administra se necesitar?n varias horas y el paciente en ocasiones debe quedar internado toda la noche o dedicar todo un d?a. Las dosis siguientes requieren menos tiempo y pueden administrarse en forma ambulatoria.